Si realizamos una presentación, ya sea corta o larga, no queremos que termine cuando termina nuestra exposición, queremos que perdure durante más tiempo, en la mente de nuestros oyentes . Queremos dejar huella en el público.
Las cosas terminan, pero los recuerdos duran para siempre. Tuitéalo!!!
Para ello un buen final es fundamental. Dale a tu audiendia algo para que recuerde tu mensaje… Un final memorable.
Si el inicio de nuestra presentación es importante para ganarnos la atención del público, el final es importante para que recuerden nuestro mensaje. Estudios sobre memoria demuestran que recordamos mucho más lo último.
Terminar con «esto es todo, amigos» sólo funciona en los dibujos animados (That’s all Folks, de los Looney Tunes) Las últimas palabras son las que la audiencia recuerda con mayor facilidad. No queremos que nos recuerden por «no tengo más que decir», «aquí termina mi exposición»
Ademas, el público necesita una conclusion. ¿Cómo te quedas cuando terminas de ver una película que no tiene un final claro? Yo me quedo inquieta, desconcertada (probablemente esa sea la intención del director) e inmediatamente tengo que buscarle un final. Las personas necesitamos que las cosas terminen, necesitamos finales.
CONTENIDO:
Técnicas para concluir un discurso con un final memorable:
- Utiliza una pregunta retórica.
- Cita las palabras de algún autor celebre, relacionadas con tu mensaje.
- Cuenta una historia que refuerce tu mensaje. Pero esta debe ser corta y sencilla.
Cómo puedes observar las técnicas anteriores se utilizan también para iniciar la presentación. Son técnicas muy potentes que dan fuerza a nuestro mensaje.
- Resume las ideas que has tratado durante tu exposición.
- Alude al inicio de tu discurso. Este final es muy potente, porque le da a la presentación una forma circular.
Puedes combinar más de una técnica para concluir un discurso. Por ejemplo, puedes resumir las ideas de las que has tratado y terminar una cita. O contar una historia y terminar con una pregunta retórica.
Ten en cuenta lo siguiente a la hora de concluir un discurso:
- Memoriza la conclusión. El final no es momento para improvisar.
- No incluyas nuevas ideas. Si te has olvidado de algo durante tu exposición, no trates de meterlas al final. Tu presentación parecerá desordenada y caótica. Además, el público no sabe si te has olvidado o no de algo.
- Termina a tiempo. Vivimos en un mundo ajetreado, en que tenemos muchas cosas que hacer. Tu audiencia ha reservado un tiempo determinado para escucharte. Si te extiendes más de lo previsto, tu público estará inquieto, pensando «durará mucho más, debería irme, tengo otra cita a la que no quiero llegar tarde, pero es interesante lo que cuenta» y no prestará atención a tus palabras.
¿Quieres que el público recuerde tu mensaje? Dales un final memorable que deje huella.
Me parece muy bien estas sujerencias
La verdad es que me ha servido mucho, he leído detenidamente los 33 consejos para hablar en público.
Felicitaciones y gracias por vuestros acostumbrados consejos.
Muchísimas gracias a ti, Juan, por leernos. Me alegro mucho que nuestro contenido sea útil para ti. Ese es nuestro objetivo 😉